Nuestra visión ha hecho que el chocolate como tal pase a
segundo término. El centro de todo esto es ese grano, y siempre intentaremos
rescatar el prestigio que tuvo en la antigüedad. Gracias a ese interés nuestra
curiosidad ha crecido, y hoy CHEELZI ha dejado de ser un proyecto para
convertirse en una realidad.
Muchas veces, los chocolateros llegan a pensar que
“nacieron por el chocolate”. Nosotros no. Sabemos que el cacao nació para que
podamos aprender a elaborarlo, a confitarlo y sacar sus sabores. El valor del
grano es enorme gracias al legado que tiene; no es sólo una planta, es un viaje
desde el Xibalba de los mayas, sin el cual es imposible que nazca.
El cacao es la fuente de nuestras ideas, de nuestro
proyecto de vida, de la pasión por lo bien hecho. Es, en verdad, un regalo de
color que llegó para cambiarnos.
CHEELZI: cambiando la forma de ver al chocolate.