CHEELZI y su compromiso con el cacao.

CHEELZI y su compromiso con el cacao.

CHEELZI no es sólo una chocolatería. Es un lugar en dónde se cuida y se trabaja con cacao mexicano, para que la gente lo pueda consumir dentro de su dieta cotidiana.

Aquí hemos aprendido que hablar de cacao se traduce en historia y cultura, en personas que cultivan el grano y trabajan para él. Confitería, bebidas, comida salada… el cacao es mucho más que sólo chocolate. Abarca productos artesanales que cuidan la calidad y acercan a las personas a un sabor diferente, un sabor mexicano.

jueves, 28 de agosto de 2014

Las herencias de la cultura prehispánica (2)

La segunda tradición prehispánica que hemos heredado proviene de las tierras mayas de la península de Yucatán y de Guatemala.

El libro más conocido de esa área es el Popol Vuh, o el Libro del Consejo del pueblo Maya-Quiché. Gracias a él conocemos los actos de Hun-Hunahpú y su hermano Vucub-Hunahpú y de cómo fueron engañados por los señores de Xibalbá, el inframundo maya. Al ser derrotados, los hermanos fueron sacrificados y a Hun-Hunahpú le cortaron la cabeza, incrustándola junto a un árbol que se encontraba en el camino, mientras que a su hermano lo enterraron debajo de la raíz.
En el momento en que la cabeza del héroe fue puesta en el árbol, éste comenzó a florecer y dar frutos como nunca antes lo había hecho. Fue entonces que los señores de Xibalba decidieron resguardarlos para que nadie más se acercara a ellos; al mismo tiempo llegaron a la conclusión de que harían cualquier cosa con tal de que nadie más conociera la planta. Hoy, gracias a los estudios que se han hecho sobre iconografía, sabemos que la cabeza de Hun-Hunahpú hizo que el árbol se convirtiera en un cacao.

Tiempo después, dentro del relato, una mujer que había escuchado las precauciones de los señores de Xibalba para resguardar los frutos, se llenó de curiosidad y fue a contemplar la belleza del lugar. Sobre del árbol apareció la cabeza de Hun-Hunahpú, quien escupió en su mano, embarazándola de Hunahpú y de Ixbalanqué, los principales héroes mayas y los que se encargarían de derrotar a los señores del inframundo antes de convertirse en nuestro Sol y Luna. La importancia otorgada a la planta del cacao no ha podido ser mayor.

martes, 12 de agosto de 2014

martes, 5 de agosto de 2014

Las herencias de las culturas prehispánicas (1)

Es justo admitir que nosotros como mexicanos somos herederos de dos tradiciones chocolateras prehispánicas diferentes, mismas que muchas veces confundimos y mezclamos; es triste que haya quienes incluso las olvidan.

Justamente para empezar a corregir esta cuestión, en las siguientes publicaciones hablaremos un poco sobre las leyendas que dan pie a dichas tradiciones, y que por lo tanto se encuentran en los cimientos de todos nosotros. En primer lugar tenemos la tradición tolteca, aquella que los mexicas adoptaron:


En las leyendas de los antiguos pobladores está escrito que el pueblo Tolteca fue elegido por los Dioses para que aprendieran las ciencias y el arte; Quetzalcóatl, Dios de la vida y la sabiduría, se encargaría de llevar el conocimiento a los hombres, sin embargo se enamoró de su gente y para ellos robó la planta que sus hermanos más cuidaban. A partir de ese momento los toltecas comenzaron a tostar el grano del cacao, molerlo y hacer una pasta que mezclada con agua formaría la más deliciosa bebida.

El resto de los Dioses, celosos y enojados con el pueblo, juraron venganza en contra de Quetzalcóatl. Texcatlipoca, Dios de la noche y protector del poder, engañó a su hermano y lo embriagó para que pasara por muchas vergüenzas. Con su honor destrozado, Quetzalcóatl se marchó de la ciudad, viendo cómo, a su paso, las plantas de cacao se iban convirtiendo en arbustos secos y espinosos. Cuando por fin llegó a lo que hoy es Tabasco, arrojó las semillas que los toltecas habían amado tanto. Es por esto que el árbol del cacao ya no crece en el centro de México y solamente se cosecha en las tierras cercanas al Soconusco, Chiapas, último lugar donde pasó Quetzalcóatl, dador de la bebida de los Dioses: el chocolate.