Durante la siguientes publicaciones buscamos hacer el intento de involucrar a los distintos productores chocolateros. Y para eso, lo primero es decir en voz alta que el control de calidad en nuestros productos no tiene porque descuidarse sólo por el hecho de que trabajamos de forma manual. Hay que dejar claro que la idea no es buscar la competencia con las grandes industrias, sino entender que la creación artesanal tiene su propio valor, su propia justificación y su propia metodología.
Aun
así, es una realidad que nuestra prioridad se encuentra en la atención del cliente. Superar sus expectativas y satisfacer sus necesidades siempre
será difícil de lograr, y por eso venimos a introducir el término “Producto
Artesanal Mexicano de Calidad”, con el cuál, además, acentuamos la búsqueda de
los ingredientes originarios de este país, y así aseguramos la competitividad
de lo hecho en México.
Los
cuatro puntos con los que trabajaremos en las siguientes entradas son: organización, buen manejo
higiénico del producto, empaquetado y composición; explicando cada una de las
categorías será posible que los productores las apliquen a sus creaciones,
siempre y cuando tengan presente que la mejora continua es necesaria y requiere
la acción personal.
Estando solos no podremos llegar muy lejos... por eso las invitaciones (tanto al publico como a los demás chocolateros), las propuestas y la divulgación en general. El cacao es producido por muchas manos, muchas mentes y muchos corazones; por lo mismo nos devuelve tanto sabor . Sigamos pensando de esa forma...